Tres españoles en un restaurante croata en el centro de Munich. No, no es el inicio de un chiste, sino la explicación de dónde sale la receta del Pollo rebozado en Corn Flakes, que descubrí hace ya unos cuantos años en esta localidad alemana.
Saliendo del Hofbräuhaus de tomar unas cervezas, buscábamos sitio para cenar y nos topamos con el Opatija, un restaurante croata que, sin ser una gran maravilla por fuera, nos pareció que sería capaz de alimentarnos y compensar el exceso de líquido que llevábamos en el cuerpo.
La verdad es que no recuerdo que más cenamos esa noche, pero sí que se quedó en la memoria un plato, cuya receta adapté al poco tiempo de llegar a casa. La versión original del plato, si no me equivoco, estaba hecha con pollo, y supongo que venía acompañada de patatas fritas o algo de ensalada.
Os cuento como hago yo mi versión. Los ingredientes son:
- Pechugas de pollo. Dependiendo del hambre y del tamaño de las pechugas, calcular entre media y una por persona. También podemos hacerlo con solomillos de pollo, que venden en algunos supermercados en bandejas y que nos evitan tener que cortar las pechugas.
- Corn flakes. Yo lo hago con los de la marca Kellog’s, pero otras marcas de copos de maíz son igual de válidas.
- Aceite vegetal. Usar una aceite vegetal suave, como girasol, mejor que el de oliva, que le dará un gusto demasiado fuerte.
La preparación del plato es muy sencilla. En primer lugar, si no lo está ya, debemos cortar el pollo en tiras de unos 3 o 4 centímetros de ancho. Salpimentamos, reservamos y pasamos a moler los Corn Flake’s. Si tenemos que hacer mucha cantidad podemos meterlos en una bolsa de congelado y triturarlos con un rodillo de cocina, con cuidado de no romper la bolsa.
Si tenemos que hacer menos lo podemos hacer directamente en un plato hondo y romperlos con un mortero. La idea es que queden unos trozos más grandes y otros más pequeños, que nos permitan recubrir bien el pollo.
Ponemos el aceite a calentar y, mientras tanto, rebozamos el pollo en los cereales. Freímos y colocamos en una bandeja con papel de cocina para eliminar el aceite sobrante.
Podemos servirlo con varios aderezos. Está delicioso con unas simples gotas de limón, rociadas en el momento de comer para no ablandar los cereales. En esta ocasión, yo lo he acompañado con una mayonesa de wasabi, preparada mezclando mayonesa con un poco de polvo o de crema de wasabi y removiendo bien.
Bola extra: Si lo freímos en una pequeña paella y tenemos que hacer varias rondas, es recomendable ir colando el aceite para retirar los trozos de cereales que se puedan quedar en la paella, pues en caso contrario se quemarán y darán mal sabor al plato.