Acaba de llegar el frío intenso y parece que cuesta pensar en ponerse a comer un helado a estas alturas de otoño, pero si lo hacemos con una combinación como la del Helado de mató con anchoas, se nos quitan los prejuicios rápido.
Y es que la combinación de sabores de este plato lo hace realmente apetecible, combinando los sabores potentes de la anchoa, que quedan atemperados con el helado, y ajustándolos con una mermelada de tomate para hacer una combinación redonda.
Por cierto, para el que no lo conozca, el mató es un queso fresco parecido en sabor y textura al requesón, aunque este último no es un queso propiamente, sino un derivado lácteo.