De camino a San Sebastián, se nos hizo la hora de comer cuando estábamos casi llegando a Pamplona. La decisión era clara, pararnos allí a tomar unos pintxos. Sin conocer la ciudad, tiramos de Foursquare para que nos diera una recomendación, y esta fue el Bar Gaucho.
Y la elección fue un acierto: buenos pintxos y un precio bastante aceptable (al menos para lo que estamos acostumbrados en Barcelona). Investigando después por Internet, vimos que el Gaucho es todo un clásico de la ciudad, con buenas opiniones en distintas páginas.